En joyería, la exclusividad y la originalidad van directamente relacionadas al tipo de piedras preciosas que conforman el diseño, y para demostrároslo hemos querido hacerlo mediante los diamantes negros.
La existencia y el uso de los diamantes negros no está tan extendido como lo están los diamantes blancos y por lo tanto, para mucha gente es un descubrimiento realmente fascinante.
Los diamantes negros son piedras preciosas consideradas como anomalías de la naturaleza en el universo de los diamantes naturales. Una anomalía que viene dada por las inclusiones de óxido de hierro que contiene dicha gema.
Son muchas las características y peculiaridades que encierran estas piedras preciosas como las que os contamos a continuación:
- Los diamantes negros pertenecen a la familia del carbono cristalizado.
- Tienen una densidad que se sitúa en torno al 3,15 y al 3,48.
- No desprenden ningún tipo de brillo, ni reflejan la luz ya que son totalmente opacos.
- Aunque sean opacos, los diamantes negros son porosos.
- Comparten una peculiaridad con los diamantes blancos pues su dureza también se sitúa en la posición 10 de la escala de Mohs, el nivel más alto que existe. Por lo tanto todos los diamantes, indistintamente del color que presenten, son los minerales de mayor dureza.
- Al contrario de los diamantes clásicos que se formaron hace más de 3.000 millones de años, los diamantes negros nacieron mucho después, concretamente hace solo 100 millones de años.
- Son extraídos de los depósitos aluviales normalmente de Brasil y de la República Centroafricana.
Por último recalcaros que todos los diseños que contienen este tipo de gemas desprenden una mágia y una elegancia exquisita.
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